
La vida: Una experiencia para ser vivida.
Aunque el titulo suene redundante, vale la pena detenernos en el camino para cuestionarnos: ¿Mi vida tiene el sentido que yo elijo? ¿Vivo solo lo que el día a día me va ofreciendo? ¿Soy dueñ@ de mi vida o solo transcurro por ella? Preguntas como estas nos conducen a depositar la mirada en la manera en que atendemos a nuestra propia existencia, en ocasiones nos ubicamos de manera contundente en el “hacer” cotidiano y con ello perdemos la capacidad para construirnos. Si solamen